sábado, 26 de enero de 2013

Sólo serán 47 días, ni uno más, ni uno menos

Sólo serán 47 días, ni uno más, ni uno menos

Renata Luz Antonello (30/10/2012 - /16/12/12)




Entre la Tierra y el Cielo ha más cosas de las que nuestros ojos pueden mirar. Desde tiempos inmemoriales ángeles guardianes van y vienen según los humanos lo van necesitando. Y bien sabemos que es casi todo el tiempo, son tan indefensos los mortales...

Desde los jardines celestiales se pudo escuchar un día a alguien con insistente entusiasmo...

-¡Señor, Señor!

-Espera Renata, tú siempre tan impaciente. ¿Qué pasa, dime?

-Diosito mío _Explicó el angelito con ternura_ hace mucho tiempo que vendo cuidando una familia en la Tierra. En ella hay tres hermanos, uno se llama Pablito, y no sé si te acuerdas Señor cómo lo protegí cuando nació prematuro.

-Ah, sí lo recuerdo ahora ya es todo un hombre.

-Y también está Cami, la única mujercita _continúa Renata_ me encanta ver cómo creció y lo bien que quedó de aquella operación que tuvo a los catorce años y que me enviaste a vigilar para que hoy esté preciosa y muy sana.

-También mandé a un niño muy chiquitito.

-Ah sí, Matías. Travieso pero con el alma más hermosa que he visto, Señor. Él también cuando nació me mandaste a cuidad su cirugía, tan larga pero por tu amor qué bien qué quedó....Gracias Señor porque a los tres los cuidaste y los sacaste adelante.

-Sí, Renatita, eso es FE de los que elegí para que fueran sus papás. Pero ¿Qué te tiene tan impaciente ahora?

-Es que yo siempre he sido tu ángel preferido para los casos difíciles, y he sido muy obediente contigo..._suspiró el angelito.

-Shhh, es un secretito divino _ la acarició el dulce padre no se lo digas a nadie que te prefiero, haces tan bien tu trabajo y me cuentas cómo van las cosas allá en la Tierra.

-De eso quiero hablarte, Dios mío. La mamá de estas hermosas criaturas de las que hablamos se llama Nancy, y encontró a Luciano, que aún no tiene hijos, hay tanto amor paternal en su corazón, algo tenemos que hacer, mi Dios. Te pide todos los días que le envíes un bebé, lo pide con tanto amor que si yo pudiera por un tiempito nomás ser su hija...

-¡Renata, tú eres un ángel guardián!

-Sí, sí, lo sé, padrecito, sé que te estoy pidiendo algo muy grande, pero así de enorme es el alma de esta familia. Yo quisiera ser su hija, sólo por un tiempito. Y no me digas que no se puede, he visto a otras amiguitas angeladas que te lo han pedido...

-Lo pensaría _ sopló una duda divina.

-Pero sabes como yo que tendrás muy poco tiempo, y ese breve momento no será fácil porque deben ser hijos especiales, con muchos problemas de salud. Es la única forma en que puedes llegar a ellos, porque quien tiene tanto amor es capaz de amar por encima de las entregas y sin esperar nada a cambio.

-Sí, Señor, quiero sentir ese amor, ser su hija, su hermana, ser el bebé de toda la familia. Tendré abuelos, tíos, primos y todo aquel que quiera quererme, déjame Dios, te lo pido, ellos me necesitan. Aunque sea por un tiempo. Y cuando llegue el día de volver a tu lado, habré dejado en ellos la experiencia de este amor y la misión que tus designios les tengan prevista.

-Serán sólo 47 días, ni uno más, ni uno menos.

-¡Ay, sí! Déjame sentir el amor de todos ellos, quiero estar en sus brazos, quiero pañales, leche, el amor de mis abuelitos, de mis hermanitos, de mis papis...Sabés Señor, Nancy hace muñecos y y quiero ser su muñeca más hermosa. Y Luciano, ¡Ay señor! Él es el mejor papá que se podría tener. Tuvo un corazón enorme para aceptar a Nancy que tenía ya tres hijos grandes de los que hablamos, y acompañarla con ellos en las buenas y en las otras.

-Entonces ya son buenos padres, Renata. Aún así ¿Pensaste lo mucho que van a sufrir cuando sepan que serás un bebé especial...algunas personas los llaman discapacitados.

-Peor para ello seré sólo su hija, con los ojos del amor se libraran de los rótulos para disfrutar de tenerme y aprender a dar todo lo que tienen en sus almas.

-Ay, Renatita, sólo porque eres mi consentida...a ver...nacerás en Octubre, el 30 y volverás el 16 de Diciembre a la madrugada, ah pero tendré que encargarme de que no estén presentes en tu partida porque no te dejarán. Ahí te elevarás de nuevo y te recibiré en mi regazo...Bueno, pasado mañana es 30 de Octubre, prepárate para tu viaje...

Al ángel le brillaba el semblante de agradecimiento. Estaba feliz de cumplir su sueño d tener una familia, no cualquier familia, su familia elegida por amor.

30 de Octubre. 10 y 45 hs.

Aqui estoy, acabo de nacer estuve con mi mami y ahora me llevaron corriendo como  mi papito, cuánto te quiero papi, abrazame mucho, soy tu hija. No importa lo que te digan los médicos. Amame como soy, ay, cuantos besos me das, no llores papito, soy tu hija tan deseada y amada, viví cada día conmigo. Mi Diosito dijo sólo 47 días, pero siento que eso no será tan así, siempre estaré a tu lado. Los médicos hablan todo el día de una enfermedad y yo soy un ser especial que no se detecta ni con los mejores aparatos de alta tecnología, como dicen aquí. Ámenme todos pro lo que soy, un ángel que aceptó todo por estar al lado de ustedes, yo los elegí, papitos. ¡Cuánto me aman, pero qué cantidad de fotos! Me envuelven en pañales...soy tan dichosa, cuánto amor! Yo lo sabía, Señor, gracias pro darme esta familia. Soy Renata como tú dijiste, Señor: enferma para los demás y un amor especial para los míos, nunca sentí tanto...esperan en los pasillos de un lugar que llaman  Maternidad para verme, para estar conmigo todos. Mis papis, hermanos, tíos, abuelitos, primos, todos...esperan un milagro y yo no vine para eso. Soy un milagro, no el milagro que ellos esperan, soy el milagro de la VIDA, ellos tambíen lo son pero a veces lo olvidan.

Entre el 15 y el 16 de Diciembre

Abrácenme, bésenme, quiéranme mucho, pronto partiré. Pasan los días y como dijiste, Señor, estoy sintiendo un poquito de sueño, tengo ganas de dormir, pero mis papis no me dejan. Siento que vienen los plazos hay que cumplir las promesas del tiempo. Ese beso último, esa caricia eterna como un regalo que guardaré para siempre, a lo lejos sus voces cálidas me llenan de confianza para pasar las dimensiones del amor. Yo no me voy, tú lo dijiste, Señor, he pasado los momentos más bellos, he sido tan amada que siente este dolor como un esfuerzo que de a poco los regalará la paz. Señor, ellos nunca vieron nada malo en mí origen  Mi alma y mi esencia, mi mensaje y mi misión están cumplidos, me buscarán en el el cielo, en el reflejo de la noche o el día, en lso suspiros de la tarde, estoy en todos lados y sentirán cómo los seguiré cuidando, porque soy su ángel guardián que se hizo niña por designio divino. El día que cada uno de ustedes hayan vivido tanto como para que la existencia se derrame en verdadera VIDA, seré yo quien guíe sus pasos en el camino hacia su plenitud y en ese momento me verán tal como soy, Renata, su hijita en la tierra, esa bebé movediza e inolvidable, dueña de todas sus caricias. Y aquí seremos uno solo, sin dolor. No lloren si me aman  yo no sufre, estoy con ustedes. Y si las lágrimas se agolpan en sus ojos, estaré en cada consuelo, para volver a recordarles que nuestro encuentro de amor es eterno.


RENATA LUZ ANTONELLO